Blogia
SAUDADE

cuesta arriba

"How soon is now" (Smiths)

Sufro el mono de una dura droga cuyo único antídoto es el paso del tiempo, éste apenas ha transcurrido así que me encuentro en la fase crítica, podría volver a caer o desintoxicarme del todo, nada está claro. El veneno se ha mezclado con el miedo.

 

Mientras tanto mi cuerpo camina vacío por las calles que prometiste que nunca volverías a pisar porque los recuerdos te cortarían como una cuchilla.

 

 

 

"She bangs the drums" (Stone roses)

Aislarme o distanciarme temporalmente de lo que me rodea es un recurso de defensa que utilizo con frecuencia. Viajo a ese laberinto secreto e inaccesible para el resto y me quedo viviendo allí durante una temporada, sin saber muy bien la razón de esa soledad elegida. No necesito exteriorizar nada ni que los demás me cuenten cómo están, me canso de preguntarles qué tal les ha ido el día y prefiero ignorarles. Me convierto en una ermitaña que provoca rechazo porque contesta con tajantes monosílabos.

 

Ese periodo de hibernación finaliza sin claras conclusiones, supongo que vuelvo a la convivencia, egoístamente, cuando necesito alguna muestra de externo afecto, de cualquier tipo. Pero reincorporarme al mundanal ruido cuesta el doble, volver a ganar una confianza perdida y las sonrisas ajenas no es tarea fácil, por eso creo que esa introspección cada vez dura más, para retardar lo máximo posible el choque con la realidad.

 

Mis estados de ánimo son como una montaña rusa, sé que eso incomoda, quizás tengan su origen en una patología que no quiero descubrir/admitir o sea perfectamente normal cuando entre los defectos (enumerables) se incluye ser un convencido inconformista. Lo que está claro es que no voy a ocultarlos para "caer bien" o aparentar ser quien no soy.

"The cedar room" (Doves)

Me canso de mi misma, de verme en los espejos para preguntarme qué estoy haciendo con las elecciones que tomo. La última de las importantes fue apartarte de mi lado. Lo has intentado, por activa y por pasiva, sin tratar de convencerme de nada, simplemente haciéndome ver el lado positivo de todo lo que teníamos, ¿porqué no luchar por algo que según tú merecía tanto la pena?, pero el esfuerzo de saltar las trincheras debía ser mutuo y yo no he querido. No sé si volveré a escuchar tu voz, por lo menos por una temporada.

 

 

 

Silencio.

 

 

Se ha cruzado un ángel en mi vida pero le he abierto la puerta para invitarle a marcharse. Ayer se despidió, seguirá su camino sin más equipaje que el de los ojos de un viejo peregrino.

"A honest mistake" (The bravery)

Non é a primeira vez que discutimos, máis ben son intercambios serios de opinións. Será que temos formas de ve-las cousas bastante dispares. A base de todo é que sempre remato gardándome todo aquilo que me amola e que debería dicir dende o principio, pero non son capaz.

Consecuencia, poño cara de noxo durante un ou dous días, contestando con poucas gaitas, desa maneira a outra parte remata por enfadarse tamén. Así é coma estamos agora. Eu pensando que debería sair del/@ decatarse de cousas que "non están ben" e el/@ sen entender nada e sen dirixirme unha verba. Odio esas guerras de silencio pero non fago nada para evitalas, recoñézoo. Como diría miña nai: "un polo outro e a casa sen varrer".

"Some velvet morning" (Primal Scream)...

...romperé con todo lo que me provoca estas náuseas en el estómago. De momento subsisto con sucedáneos de felicidad, me los creo y los trago con agua. Noto como el ardor desaparece y en su lugar es la cabeza la que me da vueltas. Vértigos de euforia recorren mi cuerpo y, aunque efímeros, son tan intensos que si gritase rompería la barrera del sonido. Ahora, con ese uniforme de guerra, ya estoy preparada para mirarte a la cara y sonreír sin que tu sepas que hoy estreno una de mis mejores máscaras.

"Wake up" (Arcade Fire)

"Espabílate que otra vez te estas durmiendo en esos laureles de dudas, tienes que elegir de una vez por todas" dice la voz de mi cabeza.

"Cállate, ¿no ves que no tengo criterios de peso que inclinen la balanza, que no sé descartar por miedo a perder?"

"¡Cobarde!" 

 

Perseidas

Perseidas Este año las Lágrimas de San Lorenzo serán por Galicia.

Conteniendo el aliento

Conteniendo el aliento La ría... lo que se quema al fondo es Moaña.

Vigo completamente cubierto por el humo...

Eclipse de humo

El año pasado, desde el barco que cruza la ría hacia las islas Cíes contemplamos un cielo ceniciento, de repente todo se nubló como si fuese a estallar una de esas tormentas de verano que tanto me gustan. Pero el viento del norte olía a incienso de árboles sacrificados sin miramientos.
De nuevo vuelve a ocurrir, este fin de semana lo veré con mis propios ojos y no podré entender cómo nos atrevemos a matar aquello que deberíamos adorar, primero fue el mar y ahora llora el monte gallego, ambos teñidos de negro.
Yo también estoy de luto.


Sonando:

(Sitting On) The Dock Of The Bay...
by Pearl Jam

Sitting in the morning sun
I’ll be sitting when the evening comes
Watching the ships roll in
Then I watch them roll away again,
I’m sitting on the dock of the bay
Watching the tide roll away
I’m just sitting on the dock of the bay wasting time...

Sencillo ensayo sobre la ceguera

A veces “algo bueno” llama a tu puerta y no eres capaz de girar el pomo para dejarlo entrar, sin hacer ruido apoyas la espalda en esa madera blindada y ni siquiera te atreves a observar por la mirilla, ¿por qué?, pero ¡si has estado esperando a que llegase ese momento casi desde que tenías uso de razón!, será que lo bueno siempre es más difícil de creer, sobre todo si te han grabado a fuego que antes que respirar debes desconfiar.
Haber nacido en un mundo de tinieblas implica que, si de repente se enciende un candil, tenue y vacilante ante ráfagas de viento, puede que huyas aterrado de esa luz que ciega ahora tus dilatadas pupilas impidiéndote ver nada de lo que te rodea, confundiendo realidad y ficción, mezclándolas para siempre.

Un poquito de paciencia

Todavía no se ha concretado nada de mi futuro incierto. En teoría iba a ser hoy pero me han llamado para aplazar la cita hasta el lunes. No me gustan esos cambios de planes. Me obligan a modificar los míos. Pensaba marcharme el domingo por la noche y desconectar de aquí al menos una semana. Quizás lo que más me preocupe es que todavía está todo en el aire. Tengo además otra oferta a la que sin falta contestaré hoy que también me parece interesante pero que voy a rechazar, ¿y si me vuelvo a equivocar? ¿y si elijo de nuevo un camino que no me lleva a ninguna parte?, ojalá pudiese espiar por la mirilla de mi futuro y saber lo que me está esperando al otro lado de la puerta.
La incertidumbre es algo que me desconcierta mucho, saber por dónde ando o hacia dónde voy para estar más tranquila. Ayer exterioricé este nerviosismo con quien no tenía culpa de mi susceptibilidad a flor de piel, pedí perdón pero es que odio ese tipo de arrebatos incontrolables que en ocasiones se apoderan de mi porque me recuerdan a alguien a quien no quiero parecerme.

Descarga eléctrica

Amenaza tormenta, el cielo está a punto de partirse en dos... yo con él.
Gotean las nubes, arrojan lágrimas con violencia sobre mi, se mezclan con las mías y me arañan la cara.
Trato de resguardarme sin conseguirlo, corro, huyo, siempre hacia delante, pisando los charcos de miserias propias y ajenas derramadas por el suelo.
Luces cegadoras en el horizonte iluminan fugazmente la ciudad mientras yo me sigo debatiendo entre tinieblas.

Resucitando

Sin apenas haber dormido, por razones que otro día contaré, os comento que por fin tengo un ordenador desde el que poder escribir con frecuencia, al menos por ahora. Terminé la etapa (por decisión mutua y ahorro los detalles por no removerlos) en un curro-secta en el que me encontraba completamente anulada y absorbida. Erré en la elección pero porque me engañaron asegurándome un buen ambiente de trabajo. Un cúmulo de despropósitos, entre ellos la envidia hacia mi persona, cuyas causas no conseguí entender, de la que fui informada directamente por la responsable de RRHH.
Tengo que pasar página cuanto antes, puesto que todo lo que ha ocurrido no ha sido motivado por mi competencia profesional (a la que por supuesto no podían poner ninguna pega ya que no existían motivos y tampoco se lo hubiese permitido puesto que nadie lo ha hecho nunca hasta ahora) sino a "no entrarle por el ojo" (y prefiero no ser vulgar pero en la expresión encuentro bastante con lo que replicar) a la responsable del departamento. Una nueva vuelta de tuerca al tema manido de ser lo que los demás quieren que seas (incluyendo el cinismo y la crítica gratuita a discreción) o ser tu misma. Por supuesto de sobra sabéis que mi elección me ha llevado a entrar de nuevo en la rueda de la búsqueda de empleo...

Orden de prioridades

Necesito internet con urgencia, pero primero un portátil o algo que me permita teclear con libertad a la hora que sienta el impulso de escribir. La pequeña musa suele visitarme por las noches y no puedo atenderla por falta de medios. Me desahoga volcar los pensamientos que de vez en cuando pasean por mi cabeza, los aprisiono en ese preciso instante porque si no lo hago sé que se evaporarán para no volver.
En el primer trabajo tenía toda la libertad del mundo, banda ancha para escuchar música, incluso “llevármela” a casa, todo aderezado con un salvapantallas enfocando la ría de Vigo. Con el cambio perdí esos pequeños detalles-calidad-de-vida pero transigían en mi afán de tener como banda sonora la emisora de radio de la que varias veces he hablado por aquí. En la actualidad estoy como encerrada, limitándome a ser lo más productiva y rentable posible, punto.
Este fin de semana trataré de comprar por fin esa bombona de oxígeno virtual.

Lembranzas

He empezado a perder la memoria a pasos agigantados. Ayer, volviendo en metro a trabajar, tras haber malcomido apresuradamente en casa (tengo unos escasos 15 minutos), intenté recordar un momento de mi vida que se supone clave, de esos que se dice que te marcan para siempre, traté de visualizarlo unos segundos y recrearme en sus detalles pero…fui incapaz…y me asusté. Estrujé y removí el revoltijo de instantáneas del pasado que se agolpan en algún escondite oscuro de mi cabeza (aquéllas que no forman parte del nutrido grupo de convidadas de piedra de mi rutina cotidiana de las que me resulta imposible despegarme) sin conseguir nada. Tanto me esforcé que mi memoria, queriendo evitar que me sintiese triste e indignada por ese vacío, “fabricó” la pieza extraviada del puzzle, forzando un poco la encajó y acabé creyéndome lo que me contaba. Ya no sé si fue así o no, lo que tengo claro es que no voy a llamar al otro protagonista para preguntárselo.

Carencias

Casi...
no leo,
no bailo,
no escribo,
no descanso,
no me ilusiono,
no me dejo llevar,
no puedo recordar,
no voy a un concierto,
no aprendo algo nuevo,
no escucho esa canción,

sólo...
busco la solución al laberinto.

Bad moon rising

Antes de la retahíla de frases inconexas (por lo menos eso parecerá para el que lo lea) con trasfondo de persona perdida os comento (como ya he hecho con anterioridad) que utilizo este espacio para "limpiarme" de cosas que de otra forma arderían en mis intestinos, si parecen duras no os asustéis por favor. Sinceramente a veces he pensado en desahogarme así en otro blog, para que éste no suene tanto a lluvia pero de momento no encuentro tiempo ni ganas.
Sin saber por donde empezar resumo, quizás tenga, desde hace no sé cuánto, la tristeza instalada dentro, echando raíces y creciendo lentamente sin que pueda hacer nada por evitarlo. Ponedle el nombre que queráis a esto, yo prefiero no darle ninguno. La cuestión es que no sé qué inventar para cortar por lo sano. Soy consciente de que desde fuera nadie puede hacer nada. Existen unas cuantas "medicinas" que utilizo como analgésico, con lo cual puede que hoy me levante mejor (con un proyecto que me ilusione) pero quizás en un par de días se me duerman las manos, intensos hormigueos avisando de que algo no va como tiene que ir.
No recuerdo cómo empezó todo, si lo desencadenó un hecho aislado o un conjunto de situaciones pero se ha convertido ya en una enredadera de esas que suben por las paredes de las antiguas casas de piedra, inútilmente lucho para evitar que crezca más porque está a punto de quitar la luz de las ventanas.
Miro hacia atrás (más de lo que debería) e interrogo a la persona que se parece a mi para saber si antes tenía más fuerza que ahora, quiero que me conteste que sí, que simplemente se trata de una longa noite de pedra de la que seguro voy a salir, pero de momento prefiere guardar un prudente silencio.

Buscándome

No sé en que punto estoy, si voy o vengo, si tomo decisiones correctas o si me dejo llevar por la inercia del momento. Últimamente dudo de todo pero aún más de mi misma y de lo que quiero. ¿Dónde está la claridad de metas que tenía en mi etapa universitaria? Luchas y las consigues (o por lo menos gran parte de ellas), pero ¿después qué? Me duele la cabeza de girarla tanto sobre si misma. Las ilusiones son la gasolina de cada motor, aún me quedan unas cuantas pero de momento voy subiendo las cuestas en reserva.

Actualizando...

Escribo deprisa desde un cyber, son las 10:43 pm, con poco tiempo para poneros al día. No sé por dónde empezar. El jueves pasado firmé en el nuevo trabajo no sólo un contrato indefinido sino también unas cuantas cláusulas más, una de ellas me impide entrar en internet salvo por razones exclusivamente laborales y eso incluye también el acceso a mis cuentas de correo personales por lo tanto me siento totalmente incomunicada a no ser que quiera provocar una "infracción grave" (más o menos eso le han llamado a hacer click en el icono de internet explorer). Todavía no sé si el resto de la gente lo respeta o no, no he querido preguntar por el momento. Así que no sé bien cuánto y cuándo voy a poder actualizar esto. Lo que más rabia me da (realmente tengo una dependencia brutal y no voy a negarlo) es no poder leeros y enterarme de cómo os va, que me hagáis reir o preocuparme por vuestro día a día. En serio que es como una especie de vitamina, formáis, no sé si sois conscientes, parte activa de mi vida y os necesito.
Si os estáis preguntando qué tal estos primeros días, pues aún me encuentro fuera de lugar, el cambio ha sido muy brusco, un día estaba enseñando a la compañera que iba a ocupar mi lugar y al día siguiente estaba empezando a bucear en la contabilidad de la nueva empresa. Hay unas cuantas cosas que no me han gustado pero son pequeños detalles que no tienen excesiva importancia. Señalar también que he perdido mi derecho adquirido de escuchar radio 3 durante toda la mañana para poder enterarme un poco de cómo va el mundo musical al que también me encuentro (como perfectamente sabéis) enganchada.
He intentado convencer a mis compañeras de piso para poner internet en casa pero todavía no han avanzado mucho las negociaciones.
Os echo de menos.