Orden de prioridades
Necesito internet con urgencia, pero primero un portátil o algo que me permita teclear con libertad a la hora que sienta el impulso de escribir. La pequeña musa suele visitarme por las noches y no puedo atenderla por falta de medios. Me desahoga volcar los pensamientos que de vez en cuando pasean por mi cabeza, los aprisiono en ese preciso instante porque si no lo hago sé que se evaporarán para no volver.
En el primer trabajo tenía toda la libertad del mundo, banda ancha para escuchar música, incluso llevármela a casa, todo aderezado con un salvapantallas enfocando la ría de Vigo. Con el cambio perdí esos pequeños detalles-calidad-de-vida pero transigían en mi afán de tener como banda sonora la emisora de radio de la que varias veces he hablado por aquí. En la actualidad estoy como encerrada, limitándome a ser lo más productiva y rentable posible, punto.
Este fin de semana trataré de comprar por fin esa bombona de oxígeno virtual.
3 comentarios
out -
Al menos por un solo momento. Jamoas pensé que odiaria los viernes! y adoraria los lunes!
out -
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