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SAUDADE

Soslayo

Esta mañana, de camino a la oficina, vi de lejos a mi ex-jefe con el que trabajé tres largos años (mis inicios en el mundo laboral en esta ciudad) casi diez horas al día. Trajeado, con corbata rosa (la mayoría eran de ese color), camisa color pastel (con sus iniciales bordadas por su mujer, por supuesto), gemelos en los puños, elegante maletín marrón (en el que llevaría sus montblanc y agenda con funda de piel negra). Iba hablando con alguien que no conocía. El también me vio. Seguro. Llegó el momento del cruce... y ¡no me saludó! Me sentí indignada. Luego pensé: "eso es que no tiene la conciencia tranquila".

1 comentario

duarte -

Por lo que dices, no te pega ese jefe... ;-)