Costumbres
Todos los días me levanto más o menos a la misma hora, pongo el despertador y antes de saltar de la cama me quedo unos segundos escuchando las noticias en la radio. A partir de ese momento empieza la lucha. No me da tiempo a desayunar, es el primer año que me ocurre eso porque hasta ahora con el estómago vacío no era capaz de dar un paso, qué tiempos aquellos en los que mi madre me preparaba el tazón de leche hirviendo y lo dejaba en la ventana de la cocina para que se enfriase mientras me duchaba... en fin, bajo las escaleras y saludo con cara de sueño al portero del edificio. Cojo un par de periódicos en la boca de metro y respiro hondo antes de empezar a correr. No es que yo quiera ir deprisa es que no hay otra opción, o te adaptas a la velocidad de la masa o te arrasan. Hago un cambio en la estación de Renfe y subo al tren de cercanías. Tres cuartos de lo mismo. Andenes llenos y gente estrujándose para caber en los vagones. Para más inri conmigo viaja la mochila para reenganchar por la tarde con el gimnasio, abulta bastante así que la gente me mira de reojo cuando apenas hay hueco, "aquí no hay sitio para eso" parecen decirme. No importa. Subiré en otro tren igual de abarrotado. Hoy ha sido así. Los cinco minutos que dura el trayecto transcurrieron a cámara lenta. No se oía ni un murmullo. Supongo que todos estaríamos planteándonos qué demonios hacemos día tras día encajados allí, aguantando la respiración hasta oír la familiar voz de "próxima estación...".
2 comentarios
yo -
Lori Meyers no me entusiasman.
A Nada Surf sin embargo (a pesar de que me sonaron más "poperos" que nunca y sabes que yo no soy de pop)sí me apetece mucho verles en directo.
Luk -