Estatua de sal
Empieza a dolerme el cuello con más frecuencia de lo habitual, la tensión acumulada en el lado izquierdo (debilitado por un antiguo accidente de coche) empieza agarrotando esa zona y después se extiende lentamente hacia la espalda para terminar en una molesta "pseudomigraña" que puede quedarse ahí todo el día, obligándome a cerrar los ojos porque la luz incrementa el daño.
Quizás sea un aviso de que no debo girar tanto la cabeza mirando al pasado, día tras día, con riesgo de convertirme en una de esas estatuas.
Quizás sea un aviso de que no debo girar tanto la cabeza mirando al pasado, día tras día, con riesgo de convertirme en una de esas estatuas.
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misslucifer -